Snowpiercer
Snowpiercer es una serie de Netflix basada en la película del director ganador del Oscar a Mejor película Bong Joon-ho. La historia transcurre en un futuro distópico en el que el planeta se ha congelado y la única vida existente persiste en un tren que circula infinitamente a través del mundo.
La serie presenta un versión diluida de la película y adaptada al genero policíaco. Aunque la temática de la premisa sigue siendo las injustas y diferencias sociales en un mundo al borde de la extinción. Un tema alegórico a cierta realidad neoliberal de la precarización y supervivencia. Como la película Parasito, el cine de Bong Joon-ho tiene una mirada crítica que logra captar en la ficción aspectos de nuestras vidas cotidianas.
Snowpiercer es una gran producción al estilo cinematográfica y con gran potencial para expandir este interesante universo de la máquina eterna -el tren en el que habitan- para próximas temporadas.
Más allá del interesantísimo trasfondo de la historia, la trama policial desencadena un relato de intriga y conspiración política para mantener el orden del señor Wilford.
La historia tiene elementos del Mago de Oz en relación con lo que busca cada uno de los personajes y quien se lo puede brindar. Una historia descantada de la humanidad que plantea que esto no es una salvación, un nuevo comienzo, sino nuevas circunstancias para volver a desplegar todo un aparato de opresión e injusticia.
Snowpiercer nos recuerda que todos nos enfrentamos a la extinción pero lo que pone en peligro al tren puede significar que no haya jacuzzis en primera clase y no haya electricidad en la cola, detrás de tercera clase, donde viven unas 400 personas.
Esta serie cuenta con una actriz famosa con porte de Hollywood. Jennifer Connelly hace de la mente que dirige el funcionamiento de la máquina infinita. Daveed Diggs hace del detective que investiga un crimen, lo que le da ciertos privilegios para conocer el mundo que le es excluido en ese tren.
La película Snowpiercer brinda un marco épico para una gran serie. Esta ofrece una mezcla entre Sherlock Holms y los Juegos del hambre.
Por otro lado, en tiempos de pandemia, estar encerrado en un tren puede servir de alegoría de estar encerrado en cuarentena. También podemos pensar ese tren como nuestro mundo y formas de vida precarizadas.
El publico todavía tendrá decir si aprueba esta prometedora serie policial de suspenso en un futuro postapocalíptico.
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