Blunt Talk es una comedia poco común. Políticamente incorrecta. Tal vez un poco ofensiva, hasta desconcertante. Plantea un humor poco intuitivo, muy sofisticado y tal vez demasiado pretencioso. Incluso es muy posible que el público en general ni encuentre esta serie en absoluto graciosa. Lejos de cualquier típica comedia Blunt Talk plantea una incierta continuidad.
Esta serie propone un humor adulto y desprejuiciado.
Su protagonista Walter Blunt -interpretado por Patrik Stewart (a quien conocemos en la TV por ser la voz del director Bullok en American Dad)- es la estrella de su Talk Show en Hollywood. Un personaje problemático gobernado por sus defectos y un enorme narcisimo que lucha para mantener a flote su programa de televisión y su atormentada vida personal. Walter Blunt es un ex-coronel inglés que alardea de ser un héroe de la guerra de Malvinas que vive junto a su mayordomo como un excéntrico noble británico. La situación cómica de la serie se desarrolla en la interacción con su equipo de producción que hace lo imposible para rescatarlo de problemas y esforzarse para mantener su programa en el aire.
Blunt Talk parecería un programa de humor vulgar sin embargo intenta plantear moralejas "morales" (valga la redundancia) sobre como aceptar los defectos personales.
Un intento de cruzar "Californication" con "Curb your enthusiasm". Blunt Talk aunque puede que no sea una comedia desopilante tiene el atractivo de su protagonista. Un personaje caprichosamente impredecible que posee el encanto para atrapar al espectador.
La gran pregunta sobre Blunt Talk es si el carismo de Patrik Stewart vasta para mantener en el aire su programa, el de la vida real, no el de la ficción.
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